Mata Hairi Foto: Independent Record |
Su aventura comenzó en Portland, Oregon, donde Mata Hairi vivía con su dueño: Ron Buss. Hace más de 10 meses, Buss dejó, por descuido, a su pequeña fuera de casa. Aunque, en situaciones similares, la minina aprovechaba el descuido para pasear por un par de horas. Esta ocasión, no regresó.
Michael King, un vagabundo viajero, se la encontró bajo una mesita de una cafetería, resguardándose de la lluvia. Pese a que King no acostumbra recoger animales ni agregar más peso a su equipaje, decidió proteger a esa pequeña de ojos verdes.
Mata Hairi y Michael King Foto: Independent Record |
En compañía de Mata Hairi, King viajó 10 meses, se fue a California, regresó a Portland, pasó a Montana. Con frecuencia, la gente le pedía permiso para fotografiar a la minina, quien resultó ser una gatita amistosa. Hace unas semanas, King decidió hacerle un chequeo médico a su compañera, ahí descubrió que tenía un chip especial, gracias al cual, lograron contactar a Buss.
Según el artículo que encontré en Independent Record, Buss estaba planeando realizar una fiesta para recibir a su pequeña viajera. Por su parte, King vivía sentimientos encontrados: "En primer lugar, nunca quise a un gato. Pensé que sólo estaba cuidando a la mascota de alguien, por eso la tomé. Ahora me he encariñado mucho con ella", expresa y concluye: "Mi paquete será unos kilos más ligero... pero con un agujero grande, muy grande".
Desafortunadamente, nadie conoce la versión de Mata Hairi; la cual considero que puede ser aún mucho más interesante, ¿no creen?
Awww :( deberían tener algo así como custodia compartida o no sé, me parece injusto buaaaaa
ResponderEliminarSi deberian de darle chanse ver a la gatita cuando el quiera
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